
Mi interés por trabajar con niños pequeños procede de un sentimiento innato de comprensión que he sentido toda mi vida. A veces las palabras son difíciles de encontrar y tenemos que encontrar otra forma de transmitir lo que sentimos por dentro. Admiro la capacidad de un niño para mostrarnos su verdad a través de la acción y el juego. El juego es nuestro primer lenguaje, y he visto que cuando las palabras fallan, el juego prevalece. Mi pasión es ayudar a los niños a encontrar maneras sanas de expresar sus sentimientos a través del juego, mientras que ayuda a los padres a navegar por lo que el niño se está moviendo en el momento. Creo firmemente que el vínculo niño-cuidador crea la plantilla para las futuras relaciones en la vida de un niño, y estoy profundamente comprometida con el fortalecimiento de esa conexión a través del cuidado auténtico y compasivo.
Utilizo la Terapia de Juego Sinérgica y la Terapia de Interacción Padre-Hijo, TraumaPlay, TCC, y la teoría de Sistemas para informar a mi enfoque. Creo en la resiliencia de los niños y las familias y me centro en una práctica centrada en el niño y basada en sus fortalezas. También me esfuerzo por aprender cómo los sistemas que rodean a un niño y la familia influyen en su interacción con los demás. Mis ideales se alinean con la terapia narrativa y de apego en el sentido de que podemos cambiar nuestra historia a través de su narración, al tiempo que reconocemos que nuestra historia creó la línea de base. La forma en que honramos y reconstruimos esa línea de base está en el trabajo terapéutico. Me centro principalmente en la conexión entre el cuidador y el niño, con el objetivo de crear una mejora duradera en el comportamiento y las habilidades socio-emocionales, mientras que proporciona la educación de los padres y la paz de la mente como un elemento básico de una relación cohesiva entre la unidad familiar.
Me licencié en Política Internacional en la Universidad Estatal de Pensilvania y obtuve un máster en Trabajo Social en la Universidad de Denver. Me centré en Trabajo Social Clínico en DU y fui miembro de la Sociedad de Honor Phi Alpha. Los cimientos de mi práctica comenzaron mientras realizaba una pasantía como mentora en Fostering Healthy Futures, un programa basado en evidencias que se centra en la formación de habilidades y el desarrollo socioemocional de los niños que reciben cuidados fuera del hogar. También participé en CLIMB DU, un programa de formación en salud conductual integrada centrado en derribar las barreras de acceso a la salud en las comunidades rurales. He trabajado con niños en la práctica privada y pasé los últimos dos años trabajando como terapeuta infantil en el Departamento de Servicios Humanos con familias biológicas y adoptivas. Mi experiencia con DHS me ha dado una valiosa visión de cómo los sistemas pueden afectar a una familia, y cómo la terapia puede capacitar a las familias para superar las barreras creadas por esos sistemas.